La policía de Kyoto ha arrestado a un hombre de 50 años de edad por sospechar que ha robado una consola portátil de videojuegos y el juego que llevaba insertado, a un niño de tan sólo ocho años de edad, lo curioso del tema es cómo le descubrieron, producto de una enorme casualidad que terminó volviéndose contra el supuesto ladrón.
El robo al que nos referimos fue en un supermercado, donde el niño estaba con sus padres, pero en una visita al cuarto de baño, su consola y su videojuego desaparecieron; el padre, viendo el disgusto de su hijo, acudió a una tienda de videojuegos que estaba apenas cien metros del supermercado donde vieron la consola por última vez, y encontró “casualmente” una consola igual a la de su hijo, e incluso el mismo juego, todo de segunda mano.
El niño, tras la alegría de ver que tenía un “repuesto” para su consola perdida, se sorprendió al comprobar que su avatar, así como su partida guardada estaban en la consola, evidentemente se dieron cuenta de que habían comprado de nuevo su propia consola, habían sido víctimas de un robo.
El padre, que fue a dar parte a la policía, comprobó cómo tras unos meses (denunció en junio), la policía identificaba y detenía ayer al hombre que supuestamente cometió el robo, ya que las ventas de segunda mano quedan registradas, ya sea mediante videocámaras u otros procedimientos, en la tienda donde fue vendida la consola robada.
Tiene que ser un disgusto enorme que te roben tu consola (o que te roben cualquier cosa), pero encima intentar minimizar el daño y volver a comprarla de segunda mano para comprobar que acabas de pagar por segunda vez por la misma consola tiene que ser, además de una gran casualidad, muy frustrante, al menos en esta ocasión el delito parece que no quedará impune.
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario