La saga Assassin’s Creed ha tenido una considerable repercusión a nivel internacional. Comenzó con el juego original ambientado en la Tercera Cruzada, y centrado en la lucha entre los Templarios y los Assassins o Nizaríes, la poderosa secta chií temida tanto por los cruzados como por los propios musulmanes por sus asesinatos selectivos durante su existencia en la Plena Edad Media.
Pero conforme llegaban las secuelas, su exactitud histórica se fue desfigurando, y su temática ha desvariado un tanto. Sin ir más lejos, Assassin’s Creed 3 (que recordemos que llegará para Wii U) lo protagoniza un mestizo norteamericano armado con arcos y flechas indígenas, que lucha en la Revolución Americana (una ironía sabiendo lo que solían hacerles a los indígenas en aquellos tiempos). En todo caso, y teniendo en cuenta cómo se ha perdido la temática original del juego, ¿podría existir una futura secuela ambientada en Japón, en el que los Assassins sean asimilados a los ninjas?.
La respuesta de Ubisoft es no, al menos de momento. Según informa Kotaku, la razón de esta negativa es el exceso de este tipo de juegos, aunque también puede que influya la propia reticencia de los japoneses, recogidas en dos blogs consultados. Su opinión es que en el Japón tradicional no existían muchos edificios elevados donde el protagonista pueda hacer sus cabriolas, además de que entre los ninjas el asesinato es el medio para recopilar información enemiga, no un fin en sí mismo. Pero van más allá, pues los japoneses recelan de los juegos de ninjas realizados por extranjeros, puesto que consideran que los occidentales no comprenden la esencia de esos juegos y todo lo que les rodea e inspira. Es decir, que daría lugar a un juego plagado de estereotipos y de visiones distorsionadas de Japón.
